NUEVA YORK – En mi libro de 2010 Crisis Economics (Cómo salimos de esta) definí las crisis financieras no como los “cisnes negros” que Nassim Nicholas Taleb describía en su éxito de ventas del mismo nombre, sino como “cisnes blancos”. Según Taleb, los cisnes negros son sucesos que surgen de manera impredecible, como un tornado, en una distribución estadística con mayor dispersión que lo normal. Por mi parte, argumenté que al menos las crisis financieras son más como huracanes: el resultado predecible de la acumulación de vulnerabilidades económicas y financieras, sumado a errores de políticas.
NUEVA YORK – En mi libro de 2010 Crisis Economics (Cómo salimos de esta) definí las crisis financieras no como los “cisnes negros” que Nassim Nicholas Taleb describía en su éxito de ventas del mismo nombre, sino como “cisnes blancos”. Según Taleb, los cisnes negros son sucesos que surgen de manera impredecible, como un tornado, en una distribución estadística con mayor dispersión que lo normal. Por mi parte, argumenté que al menos las crisis financieras son más como huracanes: el resultado predecible de la acumulación de vulnerabilidades económicas y financieras, sumado a errores de políticas.