LIUBLIANA – Este mes, la CNN informó que un tribunal británico negó a Julián Assange, fundador de WikiLeaks, el “permiso para apelar a una orden de extradición en su contra a los Estados Unidos, donde enfrenta cargos criminales bajo la Ley de Espionaje”. Si bien el equipo jurídico de Assange seguirá explorando sus opciones, el cepo alrededor de su cuello claramente se está apretando. El tiempo no está de su lado. Las autoridades británicas y estadounidenses que lo persiguen pueden darse el lujo de esperar a que las guerras, el cambio climático, la ansiedad sobre la inteligencia artificial y otros problemas globales vayan mermando el interés público sobre su caso.
LIUBLIANA – Este mes, la CNN informó que un tribunal británico negó a Julián Assange, fundador de WikiLeaks, el “permiso para apelar a una orden de extradición en su contra a los Estados Unidos, donde enfrenta cargos criminales bajo la Ley de Espionaje”. Si bien el equipo jurídico de Assange seguirá explorando sus opciones, el cepo alrededor de su cuello claramente se está apretando. El tiempo no está de su lado. Las autoridades británicas y estadounidenses que lo persiguen pueden darse el lujo de esperar a que las guerras, el cambio climático, la ansiedad sobre la inteligencia artificial y otros problemas globales vayan mermando el interés público sobre su caso.