CAMBRIDGE – Este año la economía mundial se contraerá por primera vez desde 1945, y a algunos economistas les preocupa que la crisis actual pudiera significar el principio del fin de la globalización. Las épocas de dificultades económicas y el proteccionismo van de la mano, puesto que cada país culpa a los demás y protege sus empleos internos. En los años treinta, esas políticas de “empobrecer al vecino” empeoraron la situación. A menos que los líderes se resistan a aplicar esas respuestas, el pasado podría convertirse en el futuro.
CAMBRIDGE – Este año la economía mundial se contraerá por primera vez desde 1945, y a algunos economistas les preocupa que la crisis actual pudiera significar el principio del fin de la globalización. Las épocas de dificultades económicas y el proteccionismo van de la mano, puesto que cada país culpa a los demás y protege sus empleos internos. En los años treinta, esas políticas de “empobrecer al vecino” empeoraron la situación. A menos que los líderes se resistan a aplicar esas respuestas, el pasado podría convertirse en el futuro.