La Unión Europea ha resultado tan exitosa que uno habría pensado que se bailaría en las calles para celebrar su 50 aniversario. Desafortunadamente, sólo se habló insistentemente de fracaso –por no alcanzar la unión política, por no adoptar la constitución, por no ejercer un liderazgo y una visión global, por no implementar reformas económicas, y la lista de lamentos continúa-. “La UE está en piloto automático, en una situación de estancamiento, en una crisis profunda”, dice Joschka Fischer, el ex ministro de Relaciones Exteriores alemán y una voz importante en Europa.
La Unión Europea ha resultado tan exitosa que uno habría pensado que se bailaría en las calles para celebrar su 50 aniversario. Desafortunadamente, sólo se habló insistentemente de fracaso –por no alcanzar la unión política, por no adoptar la constitución, por no ejercer un liderazgo y una visión global, por no implementar reformas económicas, y la lista de lamentos continúa-. “La UE está en piloto automático, en una situación de estancamiento, en una crisis profunda”, dice Joschka Fischer, el ex ministro de Relaciones Exteriores alemán y una voz importante en Europa.