BERLÍN – La naturaleza multipolar del sistema internacional actual volverá a quedar de manifiesto en la próxima reunión del G-20 en Los Cabos, México. Ya no es como antes, cuando la solución de los problemas globales, el manejo de las crisis o la definición de las reglas globales (por no hablar de su implementación) quedaban en manos de unas pocas potencias, en su mayoría occidentales. Ahora, hay un grupo incipiente de potencias grandes e intermedias, como la India, Brasil, Indonesia, Corea del Sur, Turquía y Sudáfrica, que también quieren hacer oír su voz.
BERLÍN – La naturaleza multipolar del sistema internacional actual volverá a quedar de manifiesto en la próxima reunión del G-20 en Los Cabos, México. Ya no es como antes, cuando la solución de los problemas globales, el manejo de las crisis o la definición de las reglas globales (por no hablar de su implementación) quedaban en manos de unas pocas potencias, en su mayoría occidentales. Ahora, hay un grupo incipiente de potencias grandes e intermedias, como la India, Brasil, Indonesia, Corea del Sur, Turquía y Sudáfrica, que también quieren hacer oír su voz.