BERLÍN – El futuro del Afganistán no se presenta halagüeño. Los talibanes están ganando fuerza política y militar y el Presidente Hamid Karzai está perdiendo apoyo interior e internacional por la rampante corrupción de su gobierno y el evidente fraude cometido con su reelección. En los Estados Unidos, donde al Presidente Barack Obama le está resultando difícil decidir si aumentar o no las tropas, como piden sus generales, cunde el cansancio de la guerra. Los miembros europeos de la OTAN que tienen tropas en el Afganistán preferirían retirarlas hoy antes que mañana.
BERLÍN – El futuro del Afganistán no se presenta halagüeño. Los talibanes están ganando fuerza política y militar y el Presidente Hamid Karzai está perdiendo apoyo interior e internacional por la rampante corrupción de su gobierno y el evidente fraude cometido con su reelección. En los Estados Unidos, donde al Presidente Barack Obama le está resultando difícil decidir si aumentar o no las tropas, como piden sus generales, cunde el cansancio de la guerra. Los miembros europeos de la OTAN que tienen tropas en el Afganistán preferirían retirarlas hoy antes que mañana.