WASHINGTON, DC – Cuando comenzaron los confinamientos por el COVID-19, la importancia de guarderías asequibles repentinamente se volvió evidente para muchos, especialmente para las mujeres trabajadoras. El año pasado, las mujeres dedicaron el triple de horas que los varones al cuidado infantil no pago, perdiendo como resultado unos $800 mil millones en sus ingresos. La brecha de género en la prestación de cuidados infantiles es incluso mayor en los países de ingresos bajos y medios. Por ejemplo, en la India las mujeres destinaron al cuidado infantil no pago diez veces más tiempo que los hombres.
WASHINGTON, DC – Cuando comenzaron los confinamientos por el COVID-19, la importancia de guarderías asequibles repentinamente se volvió evidente para muchos, especialmente para las mujeres trabajadoras. El año pasado, las mujeres dedicaron el triple de horas que los varones al cuidado infantil no pago, perdiendo como resultado unos $800 mil millones en sus ingresos. La brecha de género en la prestación de cuidados infantiles es incluso mayor en los países de ingresos bajos y medios. Por ejemplo, en la India las mujeres destinaron al cuidado infantil no pago diez veces más tiempo que los hombres.