CAMBRIDGE – Si no constituyera una afrenta tan grave a la libertad de expresión, el reciente berrinche del presidente Nicolás Maduro por un comentario de los economistas Ricardo Hausmann y Miguel Angel Santos sería casi divertido. Hace tiempo que Venezuela ataca al Fondo Monetario Internacional por atreverse a sugerir que tal vez sus políticas macroeconómicas no estén funcionando bien, pero ahora su presidente ataca a los académicos.
CAMBRIDGE – Si no constituyera una afrenta tan grave a la libertad de expresión, el reciente berrinche del presidente Nicolás Maduro por un comentario de los economistas Ricardo Hausmann y Miguel Angel Santos sería casi divertido. Hace tiempo que Venezuela ataca al Fondo Monetario Internacional por atreverse a sugerir que tal vez sus políticas macroeconómicas no estén funcionando bien, pero ahora su presidente ataca a los académicos.