MUNICH – Los economistas especializados en la teoría del juego saben que nunca basta con un Plan A, sino que también hay que idear y desarrollar un Plan B creíble que haga avanzar las negociaciones en torno a ese Plan A. El ministro de finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, lo sabe muy bien. Como “peso pesado” ungido por el gobierno griego, se encuentra trabajando en un Plan B (el potencial abandono de la eurozona), mientras el Primer Ministro Alexis Tsipras queda disponible para el Plan A (una extensión del acuerdo crediticio a Grecia y la renegociación de los términos de su rescate). En cierto sentido juegan al clásico juego del “policía bueno y el policía malo”, y hasta ahora con bastantes buenos resultados.
MUNICH – Los economistas especializados en la teoría del juego saben que nunca basta con un Plan A, sino que también hay que idear y desarrollar un Plan B creíble que haga avanzar las negociaciones en torno a ese Plan A. El ministro de finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, lo sabe muy bien. Como “peso pesado” ungido por el gobierno griego, se encuentra trabajando en un Plan B (el potencial abandono de la eurozona), mientras el Primer Ministro Alexis Tsipras queda disponible para el Plan A (una extensión del acuerdo crediticio a Grecia y la renegociación de los términos de su rescate). En cierto sentido juegan al clásico juego del “policía bueno y el policía malo”, y hasta ahora con bastantes buenos resultados.