GINEBRA – Para la mayoría de la gente, no debería ser necesario optar entre una enfermedad potencialmente mortal y una deuda de por vida. Sin embargo, cada año cientos de millones de personas en todo el mundo se ven obligadas a afrontar este dilema debido al coste prohibitivo del tratamiento médico. Y, paradójicamente, los más afectados no son los que tienen que pagar altos costes médicos, sino quienes viven en las zonas más pobres del mundo.
GINEBRA – Para la mayoría de la gente, no debería ser necesario optar entre una enfermedad potencialmente mortal y una deuda de por vida. Sin embargo, cada año cientos de millones de personas en todo el mundo se ven obligadas a afrontar este dilema debido al coste prohibitivo del tratamiento médico. Y, paradójicamente, los más afectados no son los que tienen que pagar altos costes médicos, sino quienes viven en las zonas más pobres del mundo.