LONDRES – El 9 de julio, el bloguero uzbeko Miraziz Bazarov publicó en Facebook una carta abierta al Fondo Monetario Internacional y el Banco Asiático de Desarrollo (ADB), donde destacaba la probabilidad de que el gobierno estuviera usando los fondos de asistencia para la COVID-19 de manera indebida. Se demostró que la acusación de Bazarov estaba justificada, pero pagó un precio por ella: el Servicio de Seguridad Estatal (SGB) lo llamó para interrogarlo.
LONDRES – El 9 de julio, el bloguero uzbeko Miraziz Bazarov publicó en Facebook una carta abierta al Fondo Monetario Internacional y el Banco Asiático de Desarrollo (ADB), donde destacaba la probabilidad de que el gobierno estuviera usando los fondos de asistencia para la COVID-19 de manera indebida. Se demostró que la acusación de Bazarov estaba justificada, pero pagó un precio por ella: el Servicio de Seguridad Estatal (SGB) lo llamó para interrogarlo.