AUSTIN – Una cadena de suministro es como un test de Rorschach: cada analista económico ve en él un patrón que refleja sus propias percepciones. Esto puede ser inevitable, ya que cada uno de nosotros es producto de diferentes educaciones, contextos y prejuicios. Pero algunos patrones observados son más plausibles que otros.
AUSTIN – Una cadena de suministro es como un test de Rorschach: cada analista económico ve en él un patrón que refleja sus propias percepciones. Esto puede ser inevitable, ya que cada uno de nosotros es producto de diferentes educaciones, contextos y prejuicios. Pero algunos patrones observados son más plausibles que otros.