CAMBRIDGE – Después de un año de un incremento sostenido de casos de COVID-19, tal vez Estados Unidos finalmente esté en un punto de inflexión. La reciente caída general en la cantidad de nuevas infecciones representa una oportunidad, por fin, de eliminar el virus dentro de las fronteras de Estados Unidos, y de empezar a erradicarlo a nivel global. Pero esta ventana quizá no esté abierta durante mucho tiempo, dado el surgimiento de nuevas variantes más transmisibles y un resurgimiento de casos en algunas partes del medio oeste del país.
CAMBRIDGE – Después de un año de un incremento sostenido de casos de COVID-19, tal vez Estados Unidos finalmente esté en un punto de inflexión. La reciente caída general en la cantidad de nuevas infecciones representa una oportunidad, por fin, de eliminar el virus dentro de las fronteras de Estados Unidos, y de empezar a erradicarlo a nivel global. Pero esta ventana quizá no esté abierta durante mucho tiempo, dado el surgimiento de nuevas variantes más transmisibles y un resurgimiento de casos en algunas partes del medio oeste del país.