NUEVA YORK – El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump convulsionó a la prensa tradicional con sus ataques a medios y su incesante difusión de “hechos alternativos” (también llamados mentiras). Pero es posible que el cuestionamiento de Trump al statu quo informativo tenga su parte buena, ya que da a los periodistas una oportunidad para erradicar los malos hábitos asociados con la demasiada cercanía al poder.
NUEVA YORK – El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump convulsionó a la prensa tradicional con sus ataques a medios y su incesante difusión de “hechos alternativos” (también llamados mentiras). Pero es posible que el cuestionamiento de Trump al statu quo informativo tenga su parte buena, ya que da a los periodistas una oportunidad para erradicar los malos hábitos asociados con la demasiada cercanía al poder.