CIUDAD DE MÉXICO – Por los estragos de la COVID‑19, la profunda recesión económica y el aumento de las tensiones raciales, muchos observadores predijeron (esperanzados unos, resignados otros) que la elección de 2020 en Estados Unidos iba a producir un cambio importante en el contrato social del país. Y felizmente, parece que no se equivocaron. Se ha formado un consenso en torno de fortalecer el estado de bienestar y las redes de seguridad social, y no sólo en Estados Unidos.
CIUDAD DE MÉXICO – Por los estragos de la COVID‑19, la profunda recesión económica y el aumento de las tensiones raciales, muchos observadores predijeron (esperanzados unos, resignados otros) que la elección de 2020 en Estados Unidos iba a producir un cambio importante en el contrato social del país. Y felizmente, parece que no se equivocaron. Se ha formado un consenso en torno de fortalecer el estado de bienestar y las redes de seguridad social, y no sólo en Estados Unidos.