CAMBRIDGE – En tanto los países en desarrollo enfrentan una nueva era de inflación elevada, tasas de interés en alza, un dólar más fuerte y fugas de capital, algunos gobiernos se beneficiarán de una bonanza apenas percibida. Durante la “Gran Moderación” que antecedió a la pandemia del COVID-19, años de baja inflación condujeron al crecimiento de la deuda soberana emitida a tasas de interés fijas y vencimientos a largo plazo. Ahora, dos años de una inflación inesperada en Estados Unidos han diluido esta deuda.
CAMBRIDGE – En tanto los países en desarrollo enfrentan una nueva era de inflación elevada, tasas de interés en alza, un dólar más fuerte y fugas de capital, algunos gobiernos se beneficiarán de una bonanza apenas percibida. Durante la “Gran Moderación” que antecedió a la pandemia del COVID-19, años de baja inflación condujeron al crecimiento de la deuda soberana emitida a tasas de interés fijas y vencimientos a largo plazo. Ahora, dos años de una inflación inesperada en Estados Unidos han diluido esta deuda.