NUEVA YORK – Con la sanción el año pasado de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA por su sigla en inglés), Estados Unidos se sumó de lleno al resto de las economías avanzadas del mundo en su intención de combatir el cambio climático. La IRA autoriza un incremento importante del gasto para respaldar las energías renovables, la investigación y el desarrollo y otras prioridades. Si las estimaciones sobre sus efectos no distan de ser correctas, el impacto en el clima será significativo.
NUEVA YORK – Con la sanción el año pasado de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA por su sigla en inglés), Estados Unidos se sumó de lleno al resto de las economías avanzadas del mundo en su intención de combatir el cambio climático. La IRA autoriza un incremento importante del gasto para respaldar las energías renovables, la investigación y el desarrollo y otras prioridades. Si las estimaciones sobre sus efectos no distan de ser correctas, el impacto en el clima será significativo.