MADRID – Con la campaña presidencial en Estados Unidos acercándose al clímax, las predicciones sobre lo que vendrá después dominan el debate, y no sólo en Estados Unidos. En lo que concierne a las relaciones internacionales, los pronósticos van del apocalípsis al cauto optimismo. Pero lo que se necesita es una reflexión realista sobre un futuro viable.
MADRID – Con la campaña presidencial en Estados Unidos acercándose al clímax, las predicciones sobre lo que vendrá después dominan el debate, y no sólo en Estados Unidos. En lo que concierne a las relaciones internacionales, los pronósticos van del apocalípsis al cauto optimismo. Pero lo que se necesita es una reflexión realista sobre un futuro viable.