LONDRES – La reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos es un golpe devastador para Europa, que está muy mal preparada. Su prometido proteccionismo es una amenaza para las economías exportadoras de la Unión Europea en dificultades, y su postura transaccional de cara a la OTAN pone en peligro la ya débil seguridad de Europa. Puede que pronto Ucrania sea sacrificada a Rusia; y envalentonando a nacionalistas afines como el primer ministro húngaro Viktor Orbán, es posible que Trump profundice el debilitamiento endógeno de la unidad europea.
LONDRES – La reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos es un golpe devastador para Europa, que está muy mal preparada. Su prometido proteccionismo es una amenaza para las economías exportadoras de la Unión Europea en dificultades, y su postura transaccional de cara a la OTAN pone en peligro la ya débil seguridad de Europa. Puede que pronto Ucrania sea sacrificada a Rusia; y envalentonando a nacionalistas afines como el primer ministro húngaro Viktor Orbán, es posible que Trump profundice el debilitamiento endógeno de la unidad europea.