CHICAGO – La concentración de la fabricación de semiconductores avanzados en Taiwán ha planteado temores en Estados Unidos sobre la vulnerabilidad de esta cadena de suministro si China bloqueara o invadiera la isla. La Ley CHIPS y de Ciencia de Estados Unidos intenta resolver esa vulnerabilidad con subsidios por 52.000 millones de dólares para alentar a los fabricantes de semiconductores a radicarse en Estados Unidos. Pero la legislación, tal como está diseñada, no podrá cumplir con su objetivo; puede, incluso, debilitar la industria más importante de Taiwán, amenazando aún más la seguridad de la isla.
CHICAGO – La concentración de la fabricación de semiconductores avanzados en Taiwán ha planteado temores en Estados Unidos sobre la vulnerabilidad de esta cadena de suministro si China bloqueara o invadiera la isla. La Ley CHIPS y de Ciencia de Estados Unidos intenta resolver esa vulnerabilidad con subsidios por 52.000 millones de dólares para alentar a los fabricantes de semiconductores a radicarse en Estados Unidos. Pero la legislación, tal como está diseñada, no podrá cumplir con su objetivo; puede, incluso, debilitar la industria más importante de Taiwán, amenazando aún más la seguridad de la isla.