SHANGHÁI – El mes pasado, el Comité de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense respaldó oficialmente la propuesta de Ley de Competencia Estratégica de 2021, que califica a China como un competidor estratégico en una serie de áreas que incluyen el comercio, la tecnología y la seguridad. Puesto que cuenta con los votos de ambos partidos (algo excepcional en los Estados Unidos en estos días), es más que probable que el Congreso la apruebe y que el Presidente Joe Biden la firme. Con ello, el antagonismo estadounidense hacia China quedaría consagrado en las leyes de ese país.
SHANGHÁI – El mes pasado, el Comité de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense respaldó oficialmente la propuesta de Ley de Competencia Estratégica de 2021, que califica a China como un competidor estratégico en una serie de áreas que incluyen el comercio, la tecnología y la seguridad. Puesto que cuenta con los votos de ambos partidos (algo excepcional en los Estados Unidos en estos días), es más que probable que el Congreso la apruebe y que el Presidente Joe Biden la firme. Con ello, el antagonismo estadounidense hacia China quedaría consagrado en las leyes de ese país.