NUEVA YORK – Ahora que han terminado las celebraciones del 70 aniversario de la fundación de la República Popular China, es hora de volver a dirigir la atención a la guerra comercial sino-norteamericana. El conflicto bien puede estar por entrar en una recta final. De hecho, la próxima ronda de negociaciones tal vez sea la última oportunidad real de encontrar una salida para el embrollo comercial, tecnológico y económico más amplio en el que están hundidos ambos países.
NUEVA YORK – Ahora que han terminado las celebraciones del 70 aniversario de la fundación de la República Popular China, es hora de volver a dirigir la atención a la guerra comercial sino-norteamericana. El conflicto bien puede estar por entrar en una recta final. De hecho, la próxima ronda de negociaciones tal vez sea la última oportunidad real de encontrar una salida para el embrollo comercial, tecnológico y económico más amplio en el que están hundidos ambos países.