BERKELEY – La democracia representativa estadounidense se ha vuelto cada vez más frágil en el nivel federal. Con una Corte Suprema capturada por una mayoría conservadora radical y un Congreso presa de profundas divisiones políticas, manipulación de distritos electorales y reglas de procedimientos arbitrarias, ninguno de estos poderes representa los intereses de la mayoría, especialmente en temas como el derecho al aborto, los salarios mínimos, el control de las armas de fuego y el sistema electoral.
BERKELEY – La democracia representativa estadounidense se ha vuelto cada vez más frágil en el nivel federal. Con una Corte Suprema capturada por una mayoría conservadora radical y un Congreso presa de profundas divisiones políticas, manipulación de distritos electorales y reglas de procedimientos arbitrarias, ninguno de estos poderes representa los intereses de la mayoría, especialmente en temas como el derecho al aborto, los salarios mínimos, el control de las armas de fuego y el sistema electoral.