BOSTON – Dos años tras el fallecimiento de su marido, Valeria, abuela de 67 años de San José de Costa Rica, vive sola. El año pasado se le diagnosticó alta presión sanguínea y diabetes, condiciones que si bien no son de una letalidad inminente, exigen una constante atención de salud. Gracias a la calidad del sistema de atención primaria de Costa Rica, Valeria ha podido mantener su independencia y su salud, incluso si no está con su familia.
BOSTON – Dos años tras el fallecimiento de su marido, Valeria, abuela de 67 años de San José de Costa Rica, vive sola. El año pasado se le diagnosticó alta presión sanguínea y diabetes, condiciones que si bien no son de una letalidad inminente, exigen una constante atención de salud. Gracias a la calidad del sistema de atención primaria de Costa Rica, Valeria ha podido mantener su independencia y su salud, incluso si no está con su familia.