LONDRES – La economía de Estados Unidos ha entrado en su undécimo año de expansión ininterrumpida, rompiendo el récord anterior del período más extenso de crecimiento en la historia norteamericana sin una recesión. Pero, lejos de celebrarlo, muchos economistas concluyen a partir de este desempeño sin precedentes que una recesión está pendiente, si no de inmediato, con certeza antes de la elección presidencial de 2020. Afortunadamente para la economía estadounidense, pero tristemente para los opositores del presidente Donald Trump, la idea de que las expansiones económicas tienen una suerte de vida útil natural y luego mueren de viejas no tiene ni sustento empírico ni teórico.
LONDRES – La economía de Estados Unidos ha entrado en su undécimo año de expansión ininterrumpida, rompiendo el récord anterior del período más extenso de crecimiento en la historia norteamericana sin una recesión. Pero, lejos de celebrarlo, muchos economistas concluyen a partir de este desempeño sin precedentes que una recesión está pendiente, si no de inmediato, con certeza antes de la elección presidencial de 2020. Afortunadamente para la economía estadounidense, pero tristemente para los opositores del presidente Donald Trump, la idea de que las expansiones económicas tienen una suerte de vida útil natural y luego mueren de viejas no tiene ni sustento empírico ni teórico.