OXFORD – Cuando las Naciones Unidas elijan un nuevo secretario general el próximo año, el mundo se enfrentará a una decisión crucial. Dadas las crisis que están estallando en todas las regiones del mundo, la necesidad de un liderazgo fuerte y firme es evidente. Sin embargo, el proceso de selección para ocupar puestos internacionales importantes a menudo se ha caracterizado más por las negociaciones políticas que por una búsqueda meritocrática del mejor candidato.
OXFORD – Cuando las Naciones Unidas elijan un nuevo secretario general el próximo año, el mundo se enfrentará a una decisión crucial. Dadas las crisis que están estallando en todas las regiones del mundo, la necesidad de un liderazgo fuerte y firme es evidente. Sin embargo, el proceso de selección para ocupar puestos internacionales importantes a menudo se ha caracterizado más por las negociaciones políticas que por una búsqueda meritocrática del mejor candidato.