SHANGHAI – La fragmentación del orden internacional existente aumenta la importancia de contar con instituciones de gobernanza global fuertes para encarar los desafíos estratégicos, económicos y ecológicos a los que se enfrenta el mundo. Pero pocas veces las instituciones existentes (sobre todo, las Naciones Unidas) han estado más débiles.
SHANGHAI – La fragmentación del orden internacional existente aumenta la importancia de contar con instituciones de gobernanza global fuertes para encarar los desafíos estratégicos, económicos y ecológicos a los que se enfrenta el mundo. Pero pocas veces las instituciones existentes (sobre todo, las Naciones Unidas) han estado más débiles.