ESTOCOLMO – Cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó su guerra de agresión contra Ucrania el 24 de febrero, evidentemente esperaba una victoria rápida y sencilla. Al haber dado a entender en sus discursos que Ucrania era una ficción endeble de un país, suponía que estaba llamada al colapso, a pesar de que comprometió casi el 85% del ejército en actividad de Rusia para lo que dio en llamar una “operación especial”.
ESTOCOLMO – Cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó su guerra de agresión contra Ucrania el 24 de febrero, evidentemente esperaba una victoria rápida y sencilla. Al haber dado a entender en sus discursos que Ucrania era una ficción endeble de un país, suponía que estaba llamada al colapso, a pesar de que comprometió casi el 85% del ejército en actividad de Rusia para lo que dio en llamar una “operación especial”.