PARÍS – En 1983, el economista y premio Nobel norteamericano Wassily Leontief hizo lo que por entonces fue una predicción alarmante. Las máquinas, dijo, probablemente reemplacen la mano de obra humana de la misma manera que el tractor reemplazó al caballo. Hoy, con unos 200 millones de personas desempleadas en el mundo -30 millones más que en 2008-, las palabras de Leontief ya no parecen tan estrafalarias como en otro momento. De hecho, pocas dudas existen respecto de que la tecnología está en proceso de transformar completamente el mercado laboral global.
PARÍS – En 1983, el economista y premio Nobel norteamericano Wassily Leontief hizo lo que por entonces fue una predicción alarmante. Las máquinas, dijo, probablemente reemplacen la mano de obra humana de la misma manera que el tractor reemplazó al caballo. Hoy, con unos 200 millones de personas desempleadas en el mundo -30 millones más que en 2008-, las palabras de Leontief ya no parecen tan estrafalarias como en otro momento. De hecho, pocas dudas existen respecto de que la tecnología está en proceso de transformar completamente el mercado laboral global.