PARIS – Durante tres años, la crisis del euro amenazó no sólo con desbaratar la eurozona, sino con llevarse consigo a toda la Unión Europea. Si bien la presión de los mercados financieros se ha moderado, por ahora, una resolución a largo plazo de la crisis sigue siendo una prioridad existencial para la UE.
PARIS – Durante tres años, la crisis del euro amenazó no sólo con desbaratar la eurozona, sino con llevarse consigo a toda la Unión Europea. Si bien la presión de los mercados financieros se ha moderado, por ahora, una resolución a largo plazo de la crisis sigue siendo una prioridad existencial para la UE.