MÚNICH – En mayo de 1998, se implementaron tasas de conversión irrevocables para las monedas que se fusionarían en el euro. En un sentido, esto hace que la moneda única apenas supere los 20 años de existencia. La primera década de su vida daba la sensación de ser una fiesta, particularmente en el sur de Europa; pero la segunda década trajo consigo la inevitable resaca. Ahora, cuando entramos en la tercera década, el estado de ánimo prevaleciente parece ser el de una creciente radicalización política.
MÚNICH – En mayo de 1998, se implementaron tasas de conversión irrevocables para las monedas que se fusionarían en el euro. En un sentido, esto hace que la moneda única apenas supere los 20 años de existencia. La primera década de su vida daba la sensación de ser una fiesta, particularmente en el sur de Europa; pero la segunda década trajo consigo la inevitable resaca. Ahora, cuando entramos en la tercera década, el estado de ánimo prevaleciente parece ser el de una creciente radicalización política.