BISHKEK – La serie de atentados terroristas que han azotado a Turquía en el último año hunden al país -alguna vez considerado un modelo democrático y secular para Oriente Medio- en una espiral de muerte en el preciso momento en que su pueblo votará una nueva constitución el mes próximo. El turismo -que anteriormente representaba más del 10% del PIB de Turquía- se está debilitando y la inversión extranjera directa va camino a desacelerarse considerablemente. Estas consecuencias se reforzarán mutuamente y producirán un círculo vicioso difícil de detener.
BISHKEK – La serie de atentados terroristas que han azotado a Turquía en el último año hunden al país -alguna vez considerado un modelo democrático y secular para Oriente Medio- en una espiral de muerte en el preciso momento en que su pueblo votará una nueva constitución el mes próximo. El turismo -que anteriormente representaba más del 10% del PIB de Turquía- se está debilitando y la inversión extranjera directa va camino a desacelerarse considerablemente. Estas consecuencias se reforzarán mutuamente y producirán un círculo vicioso difícil de detener.