ESTAMBUL – El conflicto en Oriente Próximo no solo amenaza la seguridad sino la existencia misma de varios de sus estados. Siria, Irak, Líbano y otros países, que se encuentran hoy sumidos en guerras sectarias, corren el riesgo de fragmentarse en subestados étnicos, transformando una región cuya geografía política se trazó hace cerca de un siglo.
ESTAMBUL – El conflicto en Oriente Próximo no solo amenaza la seguridad sino la existencia misma de varios de sus estados. Siria, Irak, Líbano y otros países, que se encuentran hoy sumidos en guerras sectarias, corren el riesgo de fragmentarse en subestados étnicos, transformando una región cuya geografía política se trazó hace cerca de un siglo.