TEL AVIV – Desde el establecimiento de Turquía como república, el país osciló entre el legado orientado a Occidente de su fundador, Kemal Ataturk, y su legado otomano oriental. Nunca resuelto, el profundo complejo de identidad de Turquía hoy está sacudiendo sus alianzas estratégicas y reformulando su papel regional y global. De hecho, la percepción cambiante que Turquía tiene de sí misma forjó su interés hasta ahora frustrado de servir como agente de paz entre Israel y sus enemigos árabes, Siria y Hamas.
TEL AVIV – Desde el establecimiento de Turquía como república, el país osciló entre el legado orientado a Occidente de su fundador, Kemal Ataturk, y su legado otomano oriental. Nunca resuelto, el profundo complejo de identidad de Turquía hoy está sacudiendo sus alianzas estratégicas y reformulando su papel regional y global. De hecho, la percepción cambiante que Turquía tiene de sí misma forjó su interés hasta ahora frustrado de servir como agente de paz entre Israel y sus enemigos árabes, Siria y Hamas.