GRANADA – En Turquía, los golpes militares (exitosos o no) siguen un patrón predecible. Primero aumenta el poder de grupos políticos (por lo general, islamistas) que los uniformados consideran contrarios a la visión secular para Turquía de Kemal Atatürk. Crecen las tensiones, a menudo acompañadas por violencia callejera. Entonces interviene el ejército, haciendo uso de lo que los militares consideran su prerrogativa constitucional de restaurar el orden y los principios seculares.
GRANADA – En Turquía, los golpes militares (exitosos o no) siguen un patrón predecible. Primero aumenta el poder de grupos políticos (por lo general, islamistas) que los uniformados consideran contrarios a la visión secular para Turquía de Kemal Atatürk. Crecen las tensiones, a menudo acompañadas por violencia callejera. Entonces interviene el ejército, haciendo uso de lo que los militares consideran su prerrogativa constitucional de restaurar el orden y los principios seculares.