LONDRES – Estados Unidos no puede ganar su guerra de aranceles contra China, sin importar lo que diga o haga el presidente Donald Trump en los próximos meses. Trump cree que lleva las de ganar en este conflicto, porque la economía estadounidense es fuerte y porque políticos tanto republicanos cuanto demócratas apoyan el objetivo estratégico de frustrar el ascenso de China y preservar el dominio global estadounidense.
LONDRES – Estados Unidos no puede ganar su guerra de aranceles contra China, sin importar lo que diga o haga el presidente Donald Trump en los próximos meses. Trump cree que lleva las de ganar en este conflicto, porque la economía estadounidense es fuerte y porque políticos tanto republicanos cuanto demócratas apoyan el objetivo estratégico de frustrar el ascenso de China y preservar el dominio global estadounidense.