NUEVA YORK – En el nuevo mundo creado por el presidente estadounidense Donald Trump, donde una conmoción sigue a otra, el tiempo no alcanza para terminar de analizar las consecuencias de los acontecimientos con que se nos bombardea. A fines de julio, la Junta de la Reserva Federal de los Estados Unidos dio marcha atrás en su política de regresar los tipos de interés a niveles más normales, tras el decenio de tasas ultrabajas que siguió a la Gran Recesión. Enseguida, Estados Unidos tuvo otras dos matanzas en menos de 24 horas, lo que lleva el total del año a casi 255 (más de una por día). Y la guerra comercial con China (que según un tuit de Trump sería “buena y fácil de ganar”) entró en una nueva fase más peligrosa, que altera los mercados y plantea la amenaza de una nueva guerra fría.
NUEVA YORK – En el nuevo mundo creado por el presidente estadounidense Donald Trump, donde una conmoción sigue a otra, el tiempo no alcanza para terminar de analizar las consecuencias de los acontecimientos con que se nos bombardea. A fines de julio, la Junta de la Reserva Federal de los Estados Unidos dio marcha atrás en su política de regresar los tipos de interés a niveles más normales, tras el decenio de tasas ultrabajas que siguió a la Gran Recesión. Enseguida, Estados Unidos tuvo otras dos matanzas en menos de 24 horas, lo que lleva el total del año a casi 255 (más de una por día). Y la guerra comercial con China (que según un tuit de Trump sería “buena y fácil de ganar”) entró en una nueva fase más peligrosa, que altera los mercados y plantea la amenaza de una nueva guerra fría.