NUEVA YORK – Las cumbres del presidente norteamericano, Donald Trump, con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en Singapur y con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Helsinki son historia, como lo es la cumbre del G-7 en Quebec y la cumbre de la OTAN en Bruselas. Pero ya se está hablando de otra cumbre Trump-Putin en Washington, más avanzado este año. Unos 30 años después del fin de la Guerra Fría, una era de cuatro décadas muchas veces interrumpida por encuentros de alto riesgo y alto nivel entre presidentes norteamericanos y sus contrapartes soviéticos, las cumbres vuelven a estar de moda.
NUEVA YORK – Las cumbres del presidente norteamericano, Donald Trump, con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en Singapur y con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Helsinki son historia, como lo es la cumbre del G-7 en Quebec y la cumbre de la OTAN en Bruselas. Pero ya se está hablando de otra cumbre Trump-Putin en Washington, más avanzado este año. Unos 30 años después del fin de la Guerra Fría, una era de cuatro décadas muchas veces interrumpida por encuentros de alto riesgo y alto nivel entre presidentes norteamericanos y sus contrapartes soviéticos, las cumbres vuelven a estar de moda.