NUEVA YORK – Parece que día a día el presidente estadounidense Donald Trump intensifica sus ataques personales y políticos contra otros países y sus jefes de Estado, contra pobres y débiles, y contra familias migrantes. El ejemplo más reciente fue su defensa de la cruel medida de separar a niños migrantes de sus padres. Aunque la indignación pública tal vez lo haya obligado a retroceder, su talante agresivo no tardará en hacerse ver en algún otro tema.
NUEVA YORK – Parece que día a día el presidente estadounidense Donald Trump intensifica sus ataques personales y políticos contra otros países y sus jefes de Estado, contra pobres y débiles, y contra familias migrantes. El ejemplo más reciente fue su defensa de la cruel medida de separar a niños migrantes de sus padres. Aunque la indignación pública tal vez lo haya obligado a retroceder, su talante agresivo no tardará en hacerse ver en algún otro tema.