CAMBRIDGE – El presidente Donald Trump suele golpearse el pecho y atribuirse el mérito de cada nuevo repunte de la economía de rápido de crecimiento de Estados Unidos. Pero en lo que concierne al desempeño económico, los presidentes norteamericanos tienen considerablemente más influencia en las tendencias de largo plazo que en las fluctuaciones de corto plazo.
CAMBRIDGE – El presidente Donald Trump suele golpearse el pecho y atribuirse el mérito de cada nuevo repunte de la economía de rápido de crecimiento de Estados Unidos. Pero en lo que concierne al desempeño económico, los presidentes norteamericanos tienen considerablemente más influencia en las tendencias de largo plazo que en las fluctuaciones de corto plazo.