SEÚL – La guerra entre el presidente estadounidense Donald Trump y el dictador norcoreano Kim Jong-un por el programa nuclear de este último se ha librado hasta el momento solo con palabras. Pero cada vuelta de tuerca retórica aumenta el riesgo de que, parafraseando a Winston Churchill, el “mucho hablar” se convierta en “guerra abierta”.
SEÚL – La guerra entre el presidente estadounidense Donald Trump y el dictador norcoreano Kim Jong-un por el programa nuclear de este último se ha librado hasta el momento solo con palabras. Pero cada vuelta de tuerca retórica aumenta el riesgo de que, parafraseando a Winston Churchill, el “mucho hablar” se convierta en “guerra abierta”.