BEIJING – Las sanciones contra Irán reinstauradas por el presidente norteamericano, Donald Trump, plantean dos interrogantes sumamente importantes que no tienen respuestas convincentes. Primero, ¿esta acción hará del mundo un lugar más seguro, como dice Trump, o desestabilizará aún más a Oriente Medio y minará los futuros esfuerzos por limitar las armas nucleares, como sostienen la mayoría de los expertos geopolíticos que no están directamente empleados por los gobiernos de Estados Unidos, Israel o Arabia Saudita? Y, segundo, ¿los esfuerzos de Estados Unidos por obligar a las empresas extranjeras a observar sus sanciones contra Irán resultarán en la práctica tan duros como la retórica beligerante de Trump?
BEIJING – Las sanciones contra Irán reinstauradas por el presidente norteamericano, Donald Trump, plantean dos interrogantes sumamente importantes que no tienen respuestas convincentes. Primero, ¿esta acción hará del mundo un lugar más seguro, como dice Trump, o desestabilizará aún más a Oriente Medio y minará los futuros esfuerzos por limitar las armas nucleares, como sostienen la mayoría de los expertos geopolíticos que no están directamente empleados por los gobiernos de Estados Unidos, Israel o Arabia Saudita? Y, segundo, ¿los esfuerzos de Estados Unidos por obligar a las empresas extranjeras a observar sus sanciones contra Irán resultarán en la práctica tan duros como la retórica beligerante de Trump?