LONDRES – Desde que en la entrada del ala oeste de la Casa Blanca instalaron una puerta giratoria, se ha vuelto difícil seguir las idas y venidas en los pasillos del poder en Estados Unidos. Cualquier cosa que se escriba sobre el personal y las políticas del gobierno de Trump puede quedar invalidada antes de que se publique.
LONDRES – Desde que en la entrada del ala oeste de la Casa Blanca instalaron una puerta giratoria, se ha vuelto difícil seguir las idas y venidas en los pasillos del poder en Estados Unidos. Cualquier cosa que se escriba sobre el personal y las políticas del gobierno de Trump puede quedar invalidada antes de que se publique.