NUEVA YORK – La renuncia forzada de Kirstjen Nielsen al cargo de secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos no es motivo para celebrar. Es verdad que estuvo al frente de la separación forzosa de familias en la frontera estadounidense (notoria por el encierro de niños pequeños en jaulas de alambre). Pero es improbable que la partida de Nielsen traiga consigo alguna mejora, ya que el presidente Donald Trump quiere reemplazarla con alguien que ejecute sus políticas xenófobas en forma todavía más despiadada.
NUEVA YORK – La renuncia forzada de Kirstjen Nielsen al cargo de secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos no es motivo para celebrar. Es verdad que estuvo al frente de la separación forzosa de familias en la frontera estadounidense (notoria por el encierro de niños pequeños en jaulas de alambre). Pero es improbable que la partida de Nielsen traiga consigo alguna mejora, ya que el presidente Donald Trump quiere reemplazarla con alguien que ejecute sus políticas xenófobas en forma todavía más despiadada.