WASHINGTON, DC – Una pandemia está envolviendo al mundo, poniendo en peligro la vida y la subsistencia de millones de personas, y el presidente norteamericano, Donald Trump, está pensando en cómo ganarle la partida a China. Pero su obsesión por ganar esta competencia de grandes potencias –ejemplificada por la insistencia mezquina de su administración de llamar al COVID-19 el “virus chino” o el “virus de Wuhan”- hace que la victoria sea menos probable cada día.
WASHINGTON, DC – Una pandemia está envolviendo al mundo, poniendo en peligro la vida y la subsistencia de millones de personas, y el presidente norteamericano, Donald Trump, está pensando en cómo ganarle la partida a China. Pero su obsesión por ganar esta competencia de grandes potencias –ejemplificada por la insistencia mezquina de su administración de llamar al COVID-19 el “virus chino” o el “virus de Wuhan”- hace que la victoria sea menos probable cada día.