BERLÍN – A medida que se acerca noviembre, me siento cada más nervioso acerca de las próximas presidenciales en los Estados Unidos. Mientras mis amigos estadounidenses bromean sobre la delantera que hoy le lleva Joe Biden al actual presidente Donald Trump en las encuestas de opinión, sustentándose en la firme creencia de la capacidad de autorenovación de la democracia de su país, siento preocupación como ciudadano británico y director de un centro de estudios.
BERLÍN – A medida que se acerca noviembre, me siento cada más nervioso acerca de las próximas presidenciales en los Estados Unidos. Mientras mis amigos estadounidenses bromean sobre la delantera que hoy le lleva Joe Biden al actual presidente Donald Trump en las encuestas de opinión, sustentándose en la firme creencia de la capacidad de autorenovación de la democracia de su país, siento preocupación como ciudadano británico y director de un centro de estudios.