NUEVA YORK – En ciertos momentos de la historia –a menudo después de que un progreso social importante ha incomodado a determinados segmentos de la sociedad-, una persona aparece en la escena política diciendo representar algo grande y nuevo. Hábil en las artes de la presentación de sí mismo y la manipulación emocional, él (siempre es un hombre) fascina las mentes y los corazones de millones con su pose de macho. No tardará en formarse un culto a su personalidad. Y aunque en su ascenso al poder ha amenazado con el uso de la violencia, o incluso si la ha usado, disfruta del apoyo de sus fieles, que lo ven como un salvador que traerá orden a un mundo en caos.
NUEVA YORK – En ciertos momentos de la historia –a menudo después de que un progreso social importante ha incomodado a determinados segmentos de la sociedad-, una persona aparece en la escena política diciendo representar algo grande y nuevo. Hábil en las artes de la presentación de sí mismo y la manipulación emocional, él (siempre es un hombre) fascina las mentes y los corazones de millones con su pose de macho. No tardará en formarse un culto a su personalidad. Y aunque en su ascenso al poder ha amenazado con el uso de la violencia, o incluso si la ha usado, disfruta del apoyo de sus fieles, que lo ven como un salvador que traerá orden a un mundo en caos.