GINEBRA – El problema con la actual política arriesgada iraní sobre su programa nuclear es que es demasiado fácil caer al precipicio. En las primeras dos rondas de conversaciones que mantuvieron Irán y los P5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) en Estambul y en Bagdad durante abril y mayo, respectivamente, ambas partes por lo menos llegaron a quedarse al borde del abismo. Ahora, después de haber celebrado la tercera ronda en Moscú están pendiendo de un hilo.
GINEBRA – El problema con la actual política arriesgada iraní sobre su programa nuclear es que es demasiado fácil caer al precipicio. En las primeras dos rondas de conversaciones que mantuvieron Irán y los P5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) en Estambul y en Bagdad durante abril y mayo, respectivamente, ambas partes por lo menos llegaron a quedarse al borde del abismo. Ahora, después de haber celebrado la tercera ronda en Moscú están pendiendo de un hilo.