WASHINGTON, DC – Para muchas empresas en economías emergentes y en desarrollo, emular el éxito de firmas como Samsung y Hyundai puede parecer un sueño imposible. Pero el veloz crecimiento económico de Japón, Corea del Sur y otros países asiáticos en la segunda mitad del siglo XX muestra el modo de hacerlo.
WASHINGTON, DC – Para muchas empresas en economías emergentes y en desarrollo, emular el éxito de firmas como Samsung y Hyundai puede parecer un sueño imposible. Pero el veloz crecimiento económico de Japón, Corea del Sur y otros países asiáticos en la segunda mitad del siglo XX muestra el modo de hacerlo.