LONDRES – De modo que la primera ministra Theresa May sobrevivió para otras batallas. El Partido Conservador en la Cámara de los Comunes revalidó la confianza en su liderazgo, por 200 votos contra 117 (una victoria no muy aplastante). Es difícil recordar otro gobierno británico sumido en una crisis de liderazgo tan continua. May, una dama no tanto de hierro cuanto terca y perseverante, ha comenzado otra ronda de intentos de sacarle a la dirigencia europea unas pocas concesiones más para que el acuerdo de divorcio que negoció sea un poco más aceptable para su partido (si no lo es para la mayoría de la opinión pública).
LONDRES – De modo que la primera ministra Theresa May sobrevivió para otras batallas. El Partido Conservador en la Cámara de los Comunes revalidó la confianza en su liderazgo, por 200 votos contra 117 (una victoria no muy aplastante). Es difícil recordar otro gobierno británico sumido en una crisis de liderazgo tan continua. May, una dama no tanto de hierro cuanto terca y perseverante, ha comenzado otra ronda de intentos de sacarle a la dirigencia europea unas pocas concesiones más para que el acuerdo de divorcio que negoció sea un poco más aceptable para su partido (si no lo es para la mayoría de la opinión pública).